Elección de la reina rural

Discurso durante la elección de la reina de la ruralidad en Calacalí. Fue especialmente difícil escribir este texto porque estoy opuesto a los concursos de belleza pero considero importante respetar las tradiciones de la ruralidad.

Esta es una gran fiesta para celebrar por todo lo alto a la mujer rural, aquella que sostiene el 80 por ciento de los emprendimientos de economía popular en la ciudad y que juega un rol clave en la productividad, aquella que guarda los saberes y las tradiciones, y guarda celosamente la identidad de nuestras comunidades.

Tenemos que alejarnos de esa visión anquilosada de la mujer adorno. Las niñas deben crecer con un modelo acorde a nuestros tiempos. La mujer que deseamos imitar es una mujer brillante, creativa, emprendedora, capaz de enfrentar cualquier reto, que no vale por su belleza sino por su fortaleza, por su compromiso social, por su entrega militante a la ternura. Una mujer que defiende sus derechos, que se sabe igual al hombre, y que orienta a la sociedad en un camino de paz y transparencia.

Yo estoy opuesto por principio a los concursos de belleza porque resaltan un aspecto exterior de la naturaleza humana, porque consolidan los estereotipos. Pero he aprendido a respetar los procesos de la ruralidad y a entender que cada fiesta es una oportunidad para resignificar el territorio. La fiesta es el espacio de la celebración compartida, la oportunidad de marcar el calendario ritual de nuestras comunidades. 

Las fiestas incas en las que se celebraba a las ñustas eran fiestas centrales. Las adolescentes o ñustas simbolizan la tierra que todavía no fue fecundada, y la promesa de un mundo mejor. 

Para estar de acuerdo con nuestros tiempos, cada candidata llega a esta elección con un proyecto para su comunidad. Se ha invitado a las candidatas a promover acciones enfocadas a alcanzar la igualdad de género. Del mismo modo, se las ha motivado a presentar ideas para ayudar en la prevención del embarazo adolescente. El Municipio tiene centenares de proyectos dirigidos al género y a la inclusión, y queremos que este espacio no sea la excepción. 

Me quiero dirigir a las 23 extraordinarias candidatas. Ustedes representan todas las posibilidades, las esperanzas. Con su inteligencia, con su tesón, ustedes van a dar forma a nuestras comunidades, van a despertarnos del aletargamiento en que nos encontramos, van a marcar el camino que todos debemos seguir, van a luchar en contra de las inequidades y nos ayudarán a desterrar toda forma de discriminación o acoso. Tuve la oportunidad de conversar con ustedes. Les felicito porque además de su belleza tienen la inteligencia y la claridad para convertirse en lideresas, en modelos vibrantes y activas de lo que la mujer debe ser. No se nieguen a sí mismas el derecho a la ternura, pero tampoco permitan que nuestra sociedad aún desigual les diga que ustedes son menos capaces o que deben conformarse con sueldos menores, o que su lugar es únicamente el hogar. Su belleza les abrirá puertas, esa es la manera en que nuestra sociedad funciona, pero también les volverá vulnerables a toda clase de depredadores. Conviertan el don de su belleza en una fortaleza, conviertan este podio que la vida les ofrece en una voz potente y decidida. Digan siempre lo que piensan y defiendan firmes la justicia, el orgullo, la dignidad y la sabiduría de la mujer. Por favor siéntanse profundamente orgullosas de donde vienen, de la comarca en la que nacieron, de la familia que les rodea, orgullosas de su parroquia. Estudien o trabajen, pero conviértanse en expertas de lo local, en depositarias de las tradiciones y la sabiduría que sus madres y abuelas les han encomendado. Y recuerden que tener raíces profundas en lo propio les permite proyectarse al mundo.  Usen las herramientas que la tecnología les ofrece pero no olviden que la tierra, el territorio es nuestra mayor riqueza. La agri-cultura es la cultura mayor, la que contiene a las demás posibilidades y culturas. Defiendan nuestros bosques, nuestros ríos, nuestro aire.  Sin ellos seríamos infinitamente pobres. 

La ruralidad es el orgullo de Quito. Sin la ruralidad nuestra identidad múltiple y diversa se vería seriamente empobrecida.

Les felicito de todo corazón y les deseo que su participación y triunfo en esta elección les abra mil puertas, y sobre todo la posibilidad de ser agentes de cambio de nuestra sociedad, no durante este año, sino a lo largo de su vida.

Los demás secretarios y yo hemos recibido ya hace mucho la instrucción expresa del señor alcalde de Quito de priorizar la ruralidad. Estamos conscientes de que la deuda histórica con la ruralidad es enorme, pero todas las instituciones municipales están alineadas en la tarea de servirles y de ayudarles a articular sus requerimientos y solventar sus necesidades. La Secretaria de Coordinacion Territorial está lista a ser el puente con todas las instancias municipales. 

La Secretaria de Cultura organiza el Cantor de mi Parroquia y el Baila Parroquia, procesos de convocatoria amplia para los artistas rurales, y ayuda a implementar el Encuentro de las Culturas de las Parroquias Rurales. Hemos trabajado ya varios años con el pueblo Kitu Kara en la construcción de memorias y reflexiones sobre la ruralidad. Le he expresado a Juan Carlos, nuestro presidente anfitrión, el afán de que este Encuentro sea un encuentro y no solo el evento mayor de la ruralidad. Ojalá con su ayuda ilustres señores presidentes de los Gads parroquiales y comunas ancestrales, podamos darle ese carácter. 

Yo tuve la suerte y el privilegio de crecer en la parroquia del Quinche, y la oportunidad de fotografiar ampliamente el ámbito rural del Ecuador, gracias a mi profesión de fotógrafo. Soy un enamorado de la ruralidad y me siento emocionado de estar aquí frente a ustedes. 

Celebremos nuestra ruralidad, la que nos nutre en cuerpo y espíritu, la que nos recuerda que no es posible proyectarnos al futuro si no sabemos de dónde venimos, sin sentirnos orgullosos de nuestros mayores y de la huella que ellos dejaron en nuestra alma. Que el de este año sea el mejor Encuentro de las Culturas de las Parroquias Rurales. Bienvenidos. Celebremos nuestra historia compartida. Y viva la ruralidad!